La vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, durante una reunión en Bruselas el pasado marzo.

La vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, durante una reunión en Bruselas el pasado marzo. Reuters

Política PODER JUDICIAL

Jourová cambia de táctica: retira la fecha límite al ver factible el pacto entre el PP y el PSOE sobre el CGPJ

La vicepresidenta de la Comisión decide tomar el testigo a Reynders, pero no prevé reunir a Bolaños y a Pons hasta después de las catalanas.

19 abril, 2024 02:21

La Comisión Europea ve factible el acuerdo y seguirá adelante con la supervisión de la negociación entre el Gobierno y el Partido Popular para la renovación y la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Será Vera Jourová, la vicepresidenta de Valores y Transparencia, y jefa hasta ahora del comisario de Justicia, Didier Reynders, la que tome el testigo.

La política checa cambiará la táctica de negociación, tras recoger el dosier de manos de Reynders. Tras más de dos meses de conversaciones infructuosas entre el ministro Félix Bolaños y Esteban González Pons, vicesecretario institucional del PP, Jourová podría haber rechazado el encargo, y dar por fracasada la labor de Bruselas en un asunto que nunca pareció demasiado claro.

El Gobierno español solicitó la intervención del Ejecutivo comunitario, el pasado diciembre, producto de la primera (y última) reunión entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez desde el inicio de la legislatura.

El presidente español se vio atrapado por una propuesta a la que no podía decir que no, aunque le obligaba a aceptar "la recomendación íntegra" del Informe sobre el Estado de derecho, que insta a España a renovar "con urgencia" el CGPJ y, "de manera inmediata" proceder a la reforma de su sistema de elección para "cumplir los estándares europeos".

Es decir, que "al menos la mitad de los miembros del órgano sean jueces elegidos por sus pares sin injerencia de ningún tipo de los políticos, ni del Ejecutivo ni del Legislativo". Ése no es el modelo que quiere el PSOE, y Moncloa se ha reafirmado en numerosas ocasiones en que "rotundamente" no quería cambiar el actual modelo, que hace pasar todos los nombramientos por el Congreso y el Senado.

[Feijóo, dispuesto a "correr el riesgo" de renovar ya el CGPJ si Sánchez pacta a la vez cambiar el modelo]

Con un PP señalado como responsable de más de cinco años de bloqueo en la renovación, mandatada por la Constitución, y un PSOE enrocado en no atender las indicaciones de la Comisión Europea, Reynders dudó durante un mes en aceptar el encargo.

Pero, tras recibir "garantías" de que las partes actuarían de buena fe, impuso llevar a cabo este nuevo intento de desbloqueo mediante el método europeo, el del "diálogo estructurado".

Tras las urnas

Es decir, nada de lo que se diga cuenta, sólo los documentos que se intercambian las partes. Además, las conversaciones se desarrollan en absoluta discreción. Y sólo al final de las mismas, se reúne por escrito todo lo discutido en actas que se harán, o no, públicas. Pero nadie podrá sentirse engañado, porque todo queda registrado.

Desde el inicio, Reynders impuso un deadline. El acuerdo tenía que estar cerrado en tres meses, porque él dejaría su cargo, como muy tarde, a finales de abril. Ese plazo, según las fuentes, era "suficiente". Porque ambas partes coinciden en que el pacto "está hecho" en lo sustancial.

Las reticencias del PP para fotografiarse con un Gobierno en el que no confía y al que acusa de "actuar contra los jueces con una mano y tratar de arrastrarnos a este acuerdo con la otra", por un lado, dificultan su anuncio. Por el otro, el rechazo del PSOE a ceder en el modelo de elección de los vocales y aparecer, así, como perdedor después de "aguantar decenas de excusas distintas durante los años que el PP ha mantenido secuestrado el Poder Judicial".

Reynders El comisario de Justicia saliente sólo ha celebrado tres reuniones con Bolaños y Pons: dos en Bruselas y una en Estrasburgo. La cuarta, convocada para cerrar el pacto, se aplazó a estas semanas de abril... pero la concatenación de elecciones lo paró todo.

Este domingo, se celebran comicios autonómicos en el País Vasco. Pero, sobre todo, en tres semanas, votan los catalanes, y es ahí donde los populares se veían, ahora, condenados a un pacto "con el Gobierno que ha entregado la impunidad a los golpistas del referéndum ilegal a cambio de sus votos para permanecer en el poder".

En todo caso, Jourová ha escuchado la evaluación del estado de cosas de Reynders. Tras la suspensión de la reunión prevista para el 27 de marzo en Madrid -justo, acababa de aprobarse la Ley de Amnistía en el Congreso-, Reynders advirtió de que su fecha de salida se alargaba un poco, para facilitar otro encuentro, al 25 de abril.

"Está muy cerca"

Pero este lunes saltó la noticia sorpresiva cuando el comisario anunció que abandonaba antes de lo comprometido el cargo para hacer campaña con el objetivo de ser el nuevo secretario general del Consejo de Europa. Sin embargo, Reynders le ha transmitido a Jourová, según las fuentes implicadas en la negociación, que, en realidad, el acuerdo está "muy cerca".

Jourová no prevé convocar a Bolaños y a Pons a una reunión hasta después de que pasen las elecciones catalanas. La Comisión está "comprometida" con el acuerdo, dado que el bloqueo del CGPJ en España le causa "preocupación". Más aún, unido al deterioro del debate político alrededor de la amnistía y en plena elaboración del Informe sobre el Estado de derecho de este año, que se publicará en julio.

"Por nosotros, cerraríamos el acuerdo mañana", explican fuentes del Gobierno, molestas con este nuevo aplazamiento "por una nueva excusa del PP". Del lado popular, se recuerda que "sin un pacto completo, renovación y reforma juntas, no hay nada que hacer".

Pero en Bruselas consideran que esas posiciones son negociadoras y de cara a la galería. Que todo se basa en demostrar "voluntad política" para saber "cuándo queremos hacerlo".

Así lo diagnosticó Reynders en las últimas declaraciones públicas que se le conocen sobre el asunto, el pasado 5 de abril. "Creo que hemos realizado enormes progresos, yo sigo estando disponible", dijo entonces, "y la Comisión seguirá estando disponible si los partidos estiman que ha llegado el momento", en el momento en que él dejara el puesto.